viernes, 9 de enero de 2015

¿Quiénes son los nacionalistas?


Hoy más que nunca, considero necesario que todos aquellos que pertenecemos a diferentes partidos nacionalistas unamos nuestras fuerzas y estrategias de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales.

En estos momentos de autentica zozobra e incertidumbre, gran parte de la ciudadanía no entiende, y se la crea cierta confusión, cuando contempla la dispersión y la fragmentación del nacionalismo en diferentes formaciones políticas o en otras que se avecinan. Y no lo entienden ni comprenden porque lo que se predica por todas estas formaciones es la defensa de intereses comunes, que son patrimonio esencial  de la historia, de la cultura y de la tradición del pueblo canario. Y menos  entienden  la confrontación dialéctica de personas que forman parte de un mismo tronco donde han nacido y perviven sus sentimientos nacionalistas.

Nuestro objetivo, pensando en la gente, es y debe ser común, donde la generosidad de todos impere sobre cualquier atisbo en el pasado y en el presente de incomprensión y discrepancia.
El pueblo está cansado de que los partidos políticos se echen la culpa los unos a los otros como se observa a diario en la intervención de sus representantes en los distintos medios de comunicación. Por ello, si se sigue con esta forma de proceder, los ciudadanos  apostarán por aquellos que ofrezcan soluciones a sus problemas con altitud de miras y pensando en el bien común.

Y ahí, en la defensa del bien común es donde el nacionalismo debe ser su abanderado, trasladando autenticidad, confianza, esperanza e ilusión al pueblo en momentos donde el panorama y el mapa político puede sufrir  una transformación radical.

Es por tanto, los diferentes partidos nacionalistas, estimo, deben relegar sus intereses partidistas en aras de defender conjuntamente el interés general del pueblo canario.

Pueblo que ha demostrado y está demostrando una grandeza en su comportamiento a pesar de haber  sido  hostigado y fustigado en sus necesidades más básicas por todos conocidas.  Por cierto, reconocidas como  derechos fundamentales en la Constitución española, a fin de  alcanzar  al menos una supervivencia digna y donde la infancia indefensa es el sector más desprotegido, en una edad donde necesitan y tienen derecho a la máxima protección. Para los partidos nacionalistas la defensa de estos derechos en todo el archipiélago es un lema que, estimo, debe ser sagrado.

El nacionalismo, en momentos donde los ciudadanos están ávidos de que se les  escuche, debería recorrer los caminos que  conducen y convergen  en  los  diferentes municipios como un río caudaloso , donde el pueblo  viese reflejado  en sus  aguas transparentes la autenticidad de sus sentimientos  nacionalistas  y así   refrescarse en sus aguas para seguir caminando hasta lograr el objetivo del reconocimiento real de la singularidad de nuestro archipiélago, con todas las consecuencias  que ello conlleva.

Con esta actitud y envite democrático deberíamos estar todos unidos sin fisura alguna.

José Luis Langa González.
Abogado. Defensor de la Ciudadanía  (CCN)


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